Los conductores veraneantes de miedo

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¿Quiénes son los conductores que amenazan el camino que recorremos este verano?

El verano en Chile (o cualquier lugar) es un tiempo especial. La gente deja las cadenas del trabajo atrás para disfrutar tiempo libre. Y muchos de ustedes viajan a lugares lejos de sus casas para veranear en la playa. Y manejan hasta acá.

Tal vez seas la excepción, pero es probable que te odie.

Nada personal. Un detalle: vivo en el centro-sur de Chile, en un lugar sumamente turístico, entre las ciudades de Villarrica y Pucón. Bienvenidos a la zona lacustre —pero tienen que portarse mejor con sus autos.

Pero no soy todo queja. Aquí les entrego una guía de los tipos de conductores que se encuentran por aquí (en muchas partes para ser sincero) y ojalá que te ayude en navegar los calles y carreteras este verano (y que sirve para que no seas «ese huevón»).


Créditos del imagen: Pixabay, hauteteazedesigns — https://pixabay.com/en/users/hauteteazedesigns-2974539/

El conductor ideal

El conductor tiene muchas buenos hábitos y actitudes. Dejan un espacio prudente entre él y el auto delante. Permiten que autos entran el camino principal (les da «la pasada»). Indican intención de doblar con por lo menos 100 m de anticipación.

No gastan mucha energía en encontrarlos. Como el unicornio en la foto, no existen. A continuación, los violadores de la tranquilidad de conducir:

Put your caption here

El ‘culesurf’

Este tipo de conductor es muy común y se puede encontrar en cualquier calle todo el año. El auto detrás de ti parece no tener ni patente ni focos; el idiota tiene su auto tan profundamente metido en tu culo que sabe lo que almorzaste.

Dentro de esta categoría ha variedad: el culesurf agresivo que quiere obligarte a manejar más rápido (dejen que éstos te adelanten), el culesurf paranoico (tiene miedo de que otra persona le adelante a él y por eso mantiene una distancia tan íntima), y el culesurf ignorante, que es tan acostumbrado que ya no se de cuenta de que lo hace ni por qué.

Créditos del imagen: Freestocks — http://freestocks.org/photo/man-driving-rainy-day/

El pasivo-agresivo (a la Nicolás Cagué)

Este tipo de conductor/maníaco comparte algunas característicos con el culesurf, pero ese huevón es realmente enojado y/o apurado. Se denota por la tendencia de cambiar frenéticamente la pista detrás de ti con fines de adelantarte lo más rápido posible —está estresado y apurado—. La bocina es u amigo intimo del pasivo-agresivo, y lo invita a todas sus excursiones a la calle.

Es lamentablemente común encontrar este conductor, aún cuando es el verano —por alguna razón incomprehensible, está súper nervioso y agresivo—. Después de haber trabajado (probablemente en la ciudad angustiante) todo el año, este personaje quiere llegar lo más rápido posible —cueste lo que cueste— para poder… relajar… en la playa.

¡Evite a todo costo!

Créditos del imagen: Pexels, Breakingpic — https://www.pexels.com/u/breakingpic/

El comunicado

Este tipo de conductor habla por teléfono mientras maneja. ¡Increíble! Es un verdadero peligro, y a veces se denota por su tendencia de conducir como si borracho (aún peor si es de verdad intoxicado). Debes tomarlo con calma, y por supuesto evitar manejar cerca de él/ella. Si es necesario, detente a un costado, porque aunque la vida después le envía un WhatsApp avisando de su pronto llegada a la vida que sigue, ese conductor no cambiará.

Deje que te adelante este conductor, y ¡rece que se acabe luego la batería del teléfono!

Créditos del imagen: Pexels, Unsplash — https://www.pexels.com/photo/man-s-right-face-147433/

El centenario

Según algunas fuentes, como ésta y ésta también, la primera licencia de conducir en Chile fue emitida en el año 1908. Y es probable que la persona que conduce delante de ti lo tiene. Este conductor es viejo, viejo, del verbo viejo.

Hay que tener mucho cuidado con este tipo, porque no hay nada que se puede hacer para cambiar su situación. En general, se destaca el centenarioen su velocidad de conducción. O sea, de tortuga hacia abajo. Aunque puede ser un estorbo conducir detrás de ellos, hay que tener cuidado también en alterarlos, que sea con la bocina, los focos del tu auto, o en adelantarlos en forma muy rápida o agresiva. Es mejor tener paciencia con estos, porque la ley de la naturaleza supone que su hora llegará antes de la tuya. Sin embargo, si provocas un accidente, cualquier cosa puede ocurrir.

En el peor de los casos, el centenario también es el siguiente conductor. Suerte con eso.

Y recuerdas que… algún día podrás llegar a tener su edad (y sabes como funciona la Ley de Murphy, supongo…).

Créditos del imagen: Argentina, Y2K — http://www.plateshack.com/y2k/Argentina/argentinay2k.html (con un pequeño cambio mío…)

El extranjero

Primero, una bienvenida cordial a los del país vecino (Argentina). No tengo nada contra ustedes; al contrario, quiero destacar sus contribuciones. Vienen todos los años para disfrutar nuestro paisaje, comida y cultura. Y agradezco esto mucho. Y nos han dejado mucho en cambio —seguramente han dejado una contribución económica importante, pero además comparten su maravilloso acento, su cultura, un par de Copas América, etc.

Les uso como ejemplo simplemente porque, donde vivo actualmente, son los extranjeros más prominentes.

Como soy extranjero también, vale la pena indicar que hay dos tipos de conductores extranjeros: los que han vivido en el país una buena cantidad de años (como mis 8 años, por ejemplo). Son extranjeros residentes, y estos conductores probablemente son como cualquier conductor normal, y su clasificación se rige por las categorías anteriormente mencionadas.

Luego tenemos el extranjero visitante. Tú sabes… el que viene para pasar unos días o semanas. Que no conoce los caminos, las señales de tráfico… que anda más perdido que teniente Bello. Como quieras. En todo caso, estos conductores probablemente manejan como el orto, debido a que están perdidos o buscando una dirección que seguramente no está bien indicada. En mi experiencia, no manejan con alta velocidad (vea el centenario para saber mejor que hacer) y también tiene poco conocimiento de cómo cambiar pistas, etc. Es común que viajan en mini-caravanas, lo cual significa un desafío mayor en adelantarlos.

Adelantan con precaución y no dudes en saludarlos, y incluso usa su propios modismos, porque ¿qué argentino no sonreiría al escuchar «boludo» en vez de un simple «idiota»?

Raya para la suma

Toda la gente merece un buen trato, que sea joven, vieja, nativa o forastera. (Aunque no sé si todos merezcan una licencia de conducir…)