Querido votante, los árboles no te dejan ver el bosque
Tabla de contenidos
Cuando vote por su presidente no olvides a la gente detrás de la cortina
En mi última historia exploramos en breve la elección de presidente (específicamente en Chile, pero con aplicación general) y cómo hay una falacia lógica en creer que hay solo dos opciones cuando en realidad hay más. Esto se debe a varios factores, como la presión del grupo, en la que uno tiende querer votar por el «ganador» o, en realidad, por quien se percibe será el ganador, produciendo un tipo de profecía autocumplida en que todos votan por quien cree que ganará en vez de por quién quiere que gane, así cumpliendo con las expectativas de las encuestas y expertos, y no los deseos de los votantes.
Pero hay una cierta miopía que tiene una persona cuando viene el momento de las elecciones —gracias en parte a los medios de comunicación, y en parte a nuestro sedentarismo (somos flojos, tanto físicamente como intelectualmente)—. La consecuencia de esto es que, cada año en que tenemos que elegir un presidente, tendemos a ignorar el resto del tema: en Chile, son las elecciones de los diputados y senadores y las elecciones de consejeros regionales (CORE). En otros países son (dis)funcionarios similares.
Entonces, los árboles (candidatos para presidente) no dejan ver el bosque (de parlamentarios detrás de la cortina de la maquinaria).
Para ponerlo en términos gastronómicos, el plato principal se llama principal porque es el centro de atención. Pero no es la única cosa en la mesa.
Los duendes tras la cortina
O, los parlamentarios. Podríamos hablar por horas acerca de tantas diferentes cosas —su inasistencia, su incongruencia, sus sueldos reguleques(¿alguien recuerde esta controversia?)—, pero enfocaremos en la meta central: la importancia de considerarles al momento de votar.
Por deseo de brevedad, no detallaremos aquí su importancia ni funciones (que varían según país), pero en general son los responsables de la creación, emisión, aprobación e eliminación de leyes y proyectos al nivel nacional.
Unos de los grandes engaños de la campaña electoral es la promesa del candidato (presidencial). No es un engaño (precisamente) porque no tiene intención de cumplir, sino que no tiene la capacidad o autoridad.
Ejemplo: El candidato promete legalizar el aborto.
Bueno, piense lo que quiera del tema, el punto es que, a menos que la persona se convierta en presidente y firme un decreto declarándolo una ley, no depende solo de él/ella. No puedo decirlo suficientes veces: ¡no, no, nose olviden de los duendes tras la cortina! Estas personas también van a presentar los proyectos, debatirlos y votarlos. Y el candidato para la presidencia no lo hará solo, ni tampoco puede prometer que, en el momento de emitir la promesa, que obtendrá la cantidad de parlamentarios a favor de dicha promesa para… pues, prometerlo.
O sea, votamos por alguien que promete (muchas) cosas que no tiene ni la capacidad ni la autoridad de cumplir.
Entonces, ¿por qué hacen promesas que no son suyas para cumplir? Sencillo: el candidato que no promete, no se mete (en la silla presidencial).
¿Votarías por alguien que no te promete nada, por miedo de no cumplir?
Es como va el dicho, «es más fácil pedir perdón que permiso».
Tantas moscas, un solo olor
Es fácil enfocarnos en la elección de presidente, porque hay menos opciones (pero se debe recordar, como expuse anteriormente, que no hay sola dos opciones, como te explica la prensa…). Pero, cuando nos ponemos a pensar en los parlamentarios, nuestros ojos se vidrian y entramos algo como un trance zombi.
- ¡Hay tantos diferentes huevones!
- No sé dónde empezar.
- Todos valen callampa.
Bueno, he escuchado todo esto muchas veces, y más (que, por brevedad y decencia no comentaré aquí). Pero ¿no hay una flojera por parte nuestra también?
¿Por qué no nos educamos acerca de quiénes son los candidatos, que ofrecen, y —más importante aún— cómo han votado en el pasado (en el caso de ser candidato para la reelección)?
«Es taaaaaan difícil, ¡hay tanta información!»
Uno no se dé cuenta de la cantidad de información que pase frente nuestros ojos a diario, pero en forma de tonteras como el Facebook, el WhatsApp, un sinfín de vídeos de gatos, perros y otras huevadas.
¿Pero para educarnos acerca de quiénes van a ser las personas que realmente cumplen las promesas del presidente?
«Nooooooooooooo, es mucha más fácil dejar que la televisión nos diga como es».
¿En serio? Si es así, tiene que estar preparado de aceptar la historia y los hechos que te presentan.
Pero si tal vez quieres que algo sea diferente… pensamos en lo siguiente:
- Al nivel nacional, sí hay muchas opciones para senador y diputado (o como se llaman donde vives). Pero no vas a votar para (ni entre) todos ellos, sino una parte de ellos —los que correspondan a la región/comuna donde vives—. Allá tiene que tener ojo con las opciones, pero en vez de 120 (o más) posibilidades, ya estamos hablando de unos pocos.
- Hay un punto importante de entender acerca de las leyes de transparencia: el gobierno está obligado a transparentar un montón de información, incluso la manera en que cada parlamentario vota en cada sesión. Sin embargo, hay que considerar dos cosas:
- No están obligados a presentar la información en forma fácil de entender (En Chile actualmente encuentro que la cámara de diputados lo hace mejor, porque se puede buscar resultados de votación por diputado…aunque el sitio del senado es más lindo…).
- La prensa no está obligada a preparar la información y servírtela.
Para que sepan, chilenos, las votaciones de todos los miembros actuales del parlamento están en el Internet, para que lo disfrutes como el nuevo video de WokiToki. A continuación:
Chile: Una nota más, además de los parlamentarios, también hay que prestar atención a los CORE (¿qué chucha es eso?), quienes con los famosos consejeros regionales.
¿Qué hacen (o deben hacer) ellos? Bueno, entre otras cosas:
- Aprobar el reglamento que regule su funcionamiento, en el que se podrá contemplar la existencia de diversas comisiones de trabajo.
- Aprobar los reglamentos regionales.
- Aprobar los planes regionales de desarrollo urbano, los planes reguladores metropolitanos y los planes reguladores intercomunales propuestos por la secretaría regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo.
- Aprobar los planes reguladores comunales y los planes seccionales de comunas que no formen parte de un territorio normado por un plan regulador metropolitano o intercomunal, previamente acordados por las municipalidades, en conformidad con la ley General de Urbanismo y Construcciones, sobre la base del informe técnico que deberá emitir la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva.
Entonces, la próxima vez que te preguntes: ¿Por qué el gobierno nunca construye/repara la ________ aquí en mi ciudad de _____? Pues piensa en los CORES. (Fuente: 24horas.cl, «Consejeros regionales: quiénes son y qué hacen»)
¿No hemos pasado por ese árbol antes?
Sabes el cuento: la pareja conduciendo a algún destino. El conductor (el cuento es sexista y presume que es masculino) está perdido pero niega parar y pedir ayuda. Así que sigue el mismo camino, sin tener idea donde lo llevará.
Pero nosotros sabemos que la pareja no llegará a ningún lugar, porque el conductor insiste en seguir el único camino que conoce.
La información está allá, pero tienes que buscarla e interpretarla tu misma. Porque, si no, sucederá el mismo ciclo que siempre:
- Ciudadano se queja de que no se siente representado por el gobierno de turno, porque nunca cumple sus promesas (recuerde lo que vimos antes acerca de las promesas y quien puede realizarlas), y solo se sirvan ellos mismos.
- Viene nuevo ciclo electoral. Ciudadano está muy cansado después del día laboral, y su atención está dividida entre su trabajo, su familia, preparar las onces, la clasificación de la Roja para el Mundial, el Facebook, el WhatsApp, la teleserie/película a las 10.30, etc. En otras palabras, pensará en la inminente elección… mañana.
- Mañana nunca llega. Planes de trabajo, planes de familias, peleas, distracciones, el proyecto inesperado que su hijo trajo del colegio, etc.
- Llegó la semana antes de la elección —ahora sé se va a enfocar en el tema, porque queda poco tiempo para decidir—. Pero como no queda tiempo para ir al Internet y ver que representa cada candidato en detalle, va a prender las noticias para ver que hay del mundo político.
- Ciudadano ve las últimas encuestas que ya indican, en su mayoría, quienes se proyectan como los ganadores eventuales.
- Ciudadano le gusta mucho la idea de votar por el ganador, y así evitar la sensación de haber apoyado el perdedor.
- Ciudadano ejerce su deber cívico en total ignorancia. Como resultado, es ignorante también de lo que acaba de hacer.
- Avanza calendario unos meses.
- Ciudadano se queja de que no se siente representado por el gobierno de turno, porque nunca cumple sus promesas (recuerde lo que vimos antes acerca de las promesas y quien puede realizarlas), y solo se sirvan ellos mismos…
Al contrario de creencia popular, no fue Albert Einstein quien dijo lo siguiente (no se sabe con certeza a quien se debe atribuir la frase, pero da igual porque es cierto igual), pero si escapas de aquí y solo rescates una sola cosa, aférrate a esto:
«La definición de la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados».
Hay que trabajar (¡pobre tu cerebro!).
Esto pretende ser una parte de un serie de artículos sobre elecciones en general, con mención específico a Chile. Quizás te interesa también leer las otras misivas en el serie:
Ejercer el deber cívico
- Llegó otro año electoral: ¿lo vas a cagar de nuevo?
- Guía pictórica del voto en chile
- Querido votante, los árboles no te dejan ver el bosque
- 4 formas de cagar una pregunta de sí / no